Seite 30: Der GE, eine alte, kaum noch reinblütige Rasse

[gallo]

Schon der Titel ist eigentlich eine Unverschämtheit, der Artikel ist von 1995 und da gab es schon längst viele hervorragende Zuchtstätten, die heute noch existieren und deren Nachkommen nicht nur in Spanien, sondern auch international GE gewinnen. Aber wer weiß, Herr Räber hat ja ein Buch über alle Hunderassen geschrieben, da kann er nicht so viele Details über die einzelnen gewußt haben.

Übrigens "Galgo barbudo cerdudo" gibt es nicht, es heißt cerduo (und kommt von cerdo - Schwein) und übersetzt heißt das ganze dann: bärtiger Galgo und borstig wie ein Schwein.

[Orfeo]

Nun ja, es gibt ja auch einen ähnlich lautenden Artikel von Tomas Talavera, erschienen in der Zeitschrift GALGOS 1985, in dem er bezweifelt, dass es jemals eine eigene Rasse gegeben hat.
Finde ich nicht sooo tragisch, haben wir ja nun einen aussagekräftigen Standard und jeder Züchter hat damit die Möglichkeit "seinen Typus" des Galgo Espanol zu kreiieren.

Hier der Artikel:

¿PURA SANGRE ESPANOL?
Artículo editado en la revista GALGOS, nº 432 de marzo de 1985, Talavera, habla sin tapujos del Galgo Español y de lo que fue, es y podría haber sido.


Con frecuencia se oye hablar del galgo de raza española, lamentándose los aficionados que se pierda tan extraordinaria clase de bravos luchadores. Lebreles completos que a su más que aceptable velocidad unían finales fortísimos, siendo capaces de correr 8 6 10 liebres en plenitud de facultades. Efectivamente, esta clase de galgos ha existido y yo afortunadamente no sólo la he conocido sino que he tenido varios de estos magníficos ejemplares. "Chiclanera", "Pirata", "Morena", "Diana", "Cómica"..., interminable resultaría la lista de nombres que en estos momentos acuden a mi memoria con añoranza que hace más fuerte la presencia de los trofeos logrados, o la contemplación de sus fotografías ¡Qué sensación de potencia y agilidad! ¡Cuánta belleza y nobleza en sus esbeltas y proporcionadas anatomías' Queridos recuerdos, de otra época, que con su ausencia visten de luto mi vejez galguera. Pero ¿eran pura sangres españoles?

A pesar de mis arduas investigaciones recurriendo a cuanta bibliografía he podido obtener, nunca he logrado hallar datos con la suficiente garantía para poder afirmar rotundamente que en nuestra amada ESPAÑA hayan existido, en ninguna época, una auténtica raza pura de corredores de liebres, como son: el galgo inglés "Greyhound" o el ruso "Borzoi", por citar algunos. Estas razas se lograron mediante escrupulosa selección y constancia, condiciones que por desgracia no suelen adornarnos a los criadores nacionales.

Por los restos arqueológicos encontrados de las antiguas civilizaciones asiáticas y más concretamente en Siria, Persia y especialmente en Egipto, sabemos que hace unos 5.000 años existía un perro de características muy similares al galgo que hoy tenemos, y que muy bien pudo haber sido el antepasado inmediato del "Sloughis" o lebrel árabe.

Aceptando sea el "Slughis" el primer lebrel que el hombre ha conocido forzosamente debemos considerarle como el tronco matriz originario de las diversas clases de lebreles hoy existentes. Centrándonos solamente en nuestras razas, la historia nos da a conocer como el galgo es introducido por los Pirineos con los ejércitos galos, de aquí el nombre de galgo (perro que acompañó a los Galos) extendiéndose por toda la península ibérica, cruzándose con distintos grupos de perros nativos, pero siempre de la misma familia, originando una primera diversidad de razas de lebreles españoles que nunca alcanzan una total pureza de sangre al no ser homocigotes e incluso ni sus progenitores, que en sus largos años de emigración desde Oriente la han ido perdiendo.

Es con la invasión árabe cuando el "Sloughis", en toda su pureza, hace acto de presencia en España, al venir directamente desde su provincia de origen "Shoulghinia", en el Sahara, de donde recibió el nombre.

A la expulsión de los árabes los "Sloughis" permanecen en nuestras tierras siendo en Andalucía la región donde más abundan, al ser el último reducto de su dominación y posiblemente donde más hondo calaron sus gustos y cos tumbres.

La pureza de estos ejemplares se puede garantizar hasta 1.600 ó 1.650 años en que sus descontrolados apareamientos, principalmente con podencos y sabuesos, originan nuevas razas que si en su mayoría son más veloces, tienen menos capacidad de sufrimiento y resistencia. Es en los históricos reinos de León y las dos Castillas donde este magnífico lebrel del desierto es más apreciado al prestarse las características de la mayoría de sus terrenos o correderos al mejor aprovechamiento de sus facultades de perro de gran resistencia. Esta necesidad de lebreles en los que prive su condición de fondistas hizo que se conservasen durante décadas en las mencionadas regiones dentro de unos límites de purezas que los años fueron anulando hasta llegar a su total desaparición, si bien de sus cruces con perros de raza "Mastina" nació una rama de galgos con pelo corto y vasto color -normalmente barcino-, fuertes extremidades y buena alzada, que por muchísimos aficionados han sido considerados como el pura sangre español; posiblemente por resultar un lebrel muy completo y que en posteriores cruces con P. I. han dado los mejores corredores que hemos tenido: "Garbosa", "Siria", "Bandera"... etc.

Se considera pura sangre al individuo cuando este es homocigote, que en genética significa total igualdad de los genes del padre y de la madre y es aquí donde me baso para dudar de la pureza que hayan podido tener nuestros lebreles algún día pasado, pareciéndome casi imposible que los galgueros de los siglos XVII al XIX sin control o reglamentación alguna, fuesen capaces de lograr esta pureza cuando sabemos son necesarios cruzar ocho generaciones sucesivas, entre hermanos, como mínimo, para conseguir una nueva y pura raza.

De lo que no cabe duda es que cuando en nuestra Península se empiezan a correr los galgos de forma organizada y competitiva (1910-1912) la raza española no existe como tal, según queda demostrado por los orígenes de los galgos inscritos en las mismas. Paradójicamente es a partir de estas primeras competiciones cuando se empieza a hablar con insistencia del "galgo" español. Abundando en la inexistencia de tal raza o en la total desaparición del pequeño resto que pudiese quedar de la misma por la documentación existente en la F.E.G., gracias al celo y competencia del inolvidable y querido Manuel Mingo, sabemos que de 1912 a 1930, se importaron 44 "Greyhound" en su mayoría en calidad de sementales. Por la citada documentación conocemos que si bien los primeros P. I. importados fueron propiedad de aficionados andaluces y madrileños el resto de nuestras provincias no se vieron libres de estos apareamientos, mencionando a título de curiosidad que en Valladolid "se crió muchísimo" de un P. I. propiedad del popular matador de toros Vicente Barrera, y en Burgos del buen aficionado que fue don Inocencio Martín.

No, con sinceridad creo que nunca ha existido una pura raza española, brindando la oportunidad de crearla a la nueva directiva de la F.E.G. sin cuya intervención es prácticamente imposible su logro.

Tomás Talavera
Revista galgos nº 432 marzo 1985

[gallo]

Er stand aber schon damals mit seiner Meinung ziemlich alleine da.

[Orfeo]

Kratzt auch an der Ehre.

[gallo]

Ich verstehe ehrlich gesagt nicht, was Du mir mit dem Ganzen sagen willst. Da schreibt eine Einzelperson einen anders gerichteten Artikel und was leitest Du jetzt davon ab? Es scheint ihn ja keiner ernst genommen zu haben.

[Orfeo]

Was ich damit sagen möchte ist folgendes:

Erstens gibt es keine eindeutigen Beweise dafür dass es nicht stimmt.

Zweitens frage ich mich, wieso man sich offenbar über diese Aussagen ärgert, denn er stellt damit jedem Züchter frei " seinen Typ" innerhalb des gegebenen Standards zu erschaffen.
Ärgern würde ich mich nur dann, wenn ich einen bestimmten Typ als " den einzig wahren Galgo Espanol " propagieren möchte.
Zumal ja allgemein anerkannt ist, dass sich die Hunde vom Typ her, von Region zu Region, stark unterschieden.

Drittens, wer die Mentalität der Spanier etwas kennt, kann nachvollziehen, dass ihnen der Gedanke, es hätte ihre heilige Rasse nie als eigenständige Rasse gegeben, nicht schmeckt, und der Verfasser in diesem Fall kaum auf Unterstützung hoffen darf.

Foto von Centella: Galga española
pura. Valladolid 1911



War mal das Vorzeigemodell des Galgo Espanol. Wäre sie das heute auch noch?

[gallo]

Es gibt ja auch verschiedene Typen , das ficht ja keiner an. Man erkennt sehr wohl, ob man einen Valle Estrella oder Rayma Galgo vor sich hat. Und beide entsprechen dem Standard. Aber es gibt auch Typen, da erkenne ich den Galgo nicht mehr. Da sehe ich einen schönen Windhund, aber kann keine Rasse zuordnen.

[gallo]

Ich glaube kaum, daß irgendein Beispielhund eines Standards heute noch ein Vorzeigemodell wäre. Zum Beispiel Zardin, der Afghane, der den Standard "schuf" würde heute wohl nirgends mehr einen Blumentopf gewinnen.

Centella zeigte eben besonders schön einige charakteristische Punkte der Rasse.

[gallo]

Was mich an dieser Überschrift ärgert ist, daß er damit vor 14 Jahren behauptete, es gäbe kaum noch reinblütige Galgos españoles. Und er tut so, als wenn kein Interesse an der Rasse vorhanden war. Dabei haben sich schon 1980 Züchter zusammengestzt und für de Rasse gearbeitet. Und 1995 gab es etliche Züchter, mehr als heute. Ich habe einen Monograficakatalog von 1997 in dem 103 Galgos mit FCI-Papieren aufgelistet sind 8also ca. 1992 -1995 geboren) Die meisten Züchter kennt man heute gar nicht mehr.
Wenn Herr Räber in den 70iger Jahren so etwas behauptet hätte, würde ich ihm recht geben, aber mehr als 20 Jahre später, also 7 Hundegenerationen später, finde ich so seine Aussage nicht zutreffend.

Zudem finde ich es schon witzig, daß er in seinem Originaltext einen Greymischling (Avenida del Castillo Andaluz siehe Seite 16) als Beispielfoto veröffentlichte.